A un año de la llegada de Biden a la Casa Blanca nos hacemos el cuestionamiento de hacer un balance. Esto es obligado no sólo por la parte mediática sino reflexiva. Siempre hay aciertos y desaciertos que permitan ver a la distancia, lo que se hizo, lo que se dejó de hacer y lo que se espera para este segundo año de su mandato.
Luces
Sin duda, destaca el cumplimiento de su meta de vacunar en sus primeros 100 días a 100 millones de personas ya que lo logró antes pero además ya va en el refuerzo de una tercera dosis a los habitantes. Además, su apertura de vacunar a extranjeros, que llegaran vía aérea, permitió un gran flujo de turismo de vacunas.
Su ojo clínico para poner la bala en el horizonte de una investigación detallada en sectores estratégicos para dejar de depender en China en las cadenas de suministro, merece toda nuestra atención.
Su plan de infraestructura orientada al desarrollo de las vías de comunicación, con un valor de mil millones de dólares, debe aplaudirse porque le devuelve el brillo a la sociedad de dicho país.
Su regreso a las alianzas y al multilateralismo permitió respirar hondo a sus socios tradicionales para hacer frente a las amenazas y crisis del 2021.
Sombras
La salida de las tropas estadounidenses en Afganistán será una sombra muy oscura que acompañe a Biden durante todo su mandato y cuyo costo político se verá en las elecciones intermedias de este año y también en las presidenciales del 2024.
Se recordará este primer año por el tema migratorio donde la eliminación del programa Quédate en México que fue revertido por una corte de Texas, entinta más aún el desborde de los números que vimos donde las grandes expectativas de regularizar más de 11 millones de migrantes, se vieron ensombrecidas por la lentitud de sus procesos pero también por el aumento agudo en el número de migrantes que fueron detenidos.
La inflación que golpea los bolsillos del estadounidense es un factor de quiebre que no le ayuda en nada a Biden. Es evidente que no es tema único de dicho país sino que es a consecuencia de la suma de todas las crisis que se juntaron (cadenas de suministro, contenedores, energética, entre otras).
A media luz
Queda la oportunidad -para este segundo año- que el mandatario recupere su popularidad con lo que logre para evitar la invasión rusa a Ucrania, que su llamado al multilateralismo tenga efectos más palpables hacia los países en desarrollo y las zonas olvidadas por su antecesor, la recuperación económica y su contención de casos contagiados por COVID19 a través de otras estrategias y no con la imposición de la vacunación.
Coordinadora de la Lic. Negocios Globales
Universidad Iberoamericana
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