ARIBEL CONTRERAS

RCEP: el geocentrismo de China disfrazado de multilateralismo

Después de este momento tan crítico post electoral en Estados Unidos (EU), es momento de ver hacia adelante. Si el próximo mandatario estadounidense, Joe Biden, no se focaliza en lo importante, se podrá perder de muchos temas prioritarios. Uno de éstos es la futura relación con China. Una relación tan desgastada, fracturada y llevada a una Segunda Guerra Fría 2.0 a partir de la pandemia, lo que ahora se espera del próximo inquilino de la Casa Blanca es que comience a ordenar el desorden que le habrán dejado en Washington.

Desde el año 2012, China comenzó a tejer su influencia geopolítica para proponer negociaciones comerciales con otros 15 países para crear un bloque comercial que permitiera desgravar las barreras arancelarias del 92% de los bienes comercializados, abarcar disposiciones referentes a las barreras no arancelarias, cubrir la protección de información personal y del consumidor en línea, definir cierta documentación electrónica y establecer transparencia entre los países miembros. Estos países son: 10 miembros de ASEAN (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Birmania, Camboya, Lagos y Brunei), más China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

Hoy este acuerdo es una realidad pero en total son 15 países miembros y no 16. La razón se deriva por la salida, desde el año 2019, de India ocasionada por los conflictos frontales con China. Así que el pasado 15 de noviembre se celebró la firma del RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership, en inglés) / AEIR (Asociación Económica Integral Regional, en español), el cual entrará en vigor hasta que 6 países miembros más 3 no miembros de la ASEAN ratifiquen este acuerdo.

Este acuerdo, considerado el más amplio, abarcará i) un mercado de más de 2,200 millones de habitantes, ii) el 30% del PIB mundial, iii) 28% del comercio mundial, y iv) cubrirá la zona Asia-Pacífico. Esto tiene ciertas implicaciones que debemos considerar.

El RCEP no representa una visión multilateral (como se ha declarado por parte de los gobiernos de los países signatarios) como tampoco hará un mundo bipolar respecto a EU. Esto lo digo porque China ha estado enfatizando mucho en sus discursos de luchar con el paraguas del multilateralismo -en tiempos de pandemia- para salir adelante. Pero realmente al RCEP lo veo como un instrumento geocéntrico donde 14 países estarán girando alrededor de los intereses de China (así como los planetas giran alrededor del sol). Y tampoco creo que esto moverá al mundo hacia un enfoque bipolar porque aún queda en el tintero lo que finalmente decida hacer India en el futuro. Y lo mismo aplica para la Unión Europea, que seguramente estará atenta  a lo que este nuevo bloque pudiera impactar. Así que la reflexión no va por allí. El foco de atención debe ser en que China se ha convertido en el centro del comercio mundial y EU en su mayor dolor de cabeza. Pero si el futuro presidente 46 de la Unión Americana no compone el caos dejado por su antecesor, China seguirá avanzando. Una manera de hacerlo es incorporándose al TPP, reincorporarse a la OMS y a la UNESCO, y tener una política exterior clara en aquellas regiones donde ha perdido presencia. Esto con el fin de retomar su influencia geopolítica. Sus alianzas deben seguir y deberá revirar la conducta unilateralista hacia una multilateralista. Si no reestructura su política exterior y comercial, se quedará atrás, ensombrecida y eclipsada por las correspondientes a las de China.

Pero como en la era Trump, hasta Xi Jinping parece super héroe, los retos son abismales para los próximos cuatro años. Y aquí quien tendrá que hacer una gran labor de liderazgo y de trabajar arduamente es la próxima Vicepresidenta Kamala Harris. A ella la veo con gran potencial, con grandes oportunidades de que crezca su capital político a lo largo de estos 4 años para que en el año 2024 ella sea la candidata de su partido para contender por la presidencia de su país. De esta manera los Demócratas habrán garantizado su presencia no sólo por un mandato, sino prolongarlo con ella, y en caso de reelección, habrán sido por lo menos 12 años. Sé que me estoy anticipando demasiado pero lo dejo sobre la mesa por la relevancia del tema y porque China necesitará un contrapeso a nivel mundial que si no es EU, deberán ser otras potencias regionales.

El RCEP no es casualidad, sino que es el resultado de una extraordinaria estrategia para restarle importancia a EU. Por lo que viéndolo todo en retrospectiva y de manera fría, a Xi Jinping le convino tener a Trump en Washington por 4 años, para que EU se debilitara y China se fortaleciera.

Por lo que hoy el RCEP simboliza un triunfo de 15 naciones pero en realidad es un trofeo que se llevará China porque a un año casi del inicio de esta pandemia, hoy China aplaude mientras que EU llora por los estragos de ésta.

Para mayor detalle, te invito al análisis que di en La Sonora de Nogales:

https://soundcloud.com/redaccion-gustavo-renteria/whatsapp-audio-2020-11-20-at-200922

Coordinadora 

Lic. Negocios Globales Universidad Iberoamericana

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