· Capitales Golondrinos;
de nuevo la misma historia
· Subocupación escaló al triple en cuatro
meses. “Ni trabajo ni nada qué hacer”
· Ruta lenta de recuperación para
el sector turístico
En medio de la pandemia por COVID-19, y de la peor crisis económica y financiera de los últimos cien años, durante el segundo trimestre de 2020 se ha registrado la salida de 8,710 millones de dólares, cifra superior a los 8,046 del primer semestre de 1995.
Especialistas financieros estiman que nos llevará de cinco a diez años, que nuestra economía logre una recuperación tras la caída superior al 10 por ciento, que han pronosticado para este 2020. La incertidumbre mundial, aunada a la reducción en calificaciones de la deuda de nuestro país, y la de Petróleos Mexicanos, fue la señal precisa para que los inversionistas decidieran retirar tanto sus recursos como sus proyectos de inversión; ya habíamos señalado hace tiempo, que debido a los desaciertos del actual Gobierno, nadie quería ser el primero en retirar sus inversiones, ante la vista del Presidente de la República, pero tampoco nadie querría ser el último, una vez que se cancelaran inversiones como la cervecera de Mexicali, Baja California; o la planta de fertilizantes de Topolobampo, en Sinaloa.
Así y tras la pérdida de más de un millón cien mil empleos, el panorama hacia 2021 pinta más que negro; tal parece que la pobreza franciscana, irá más allá de la vida austera que promovía San Francisco de Asís, hacia el año 1209.
Cabe destacar que el problema que se enfrenta en la economía mundial, es la falta de liquidez y la baja o nula rentabilidad del dinero; en el caso de nuestro país hay un factor más importante que se perdió, me refiero a la confianza de los inversionistas y empresarios, que lejos de ver un fortalecimiento del estado de derecho y del fomento de condiciones de competencia, enfrentan ahora un deterioro del ambiente para hacer negocios.
Tómelo con atención.- Ni trabajo ni nada qué hacer; en cuatro meses de pandemia la situación de subocupación alcanzó niveles históricos en México. En el lapso de abril a junio del presente año, 11.2 millones de trabajadores se registraron en esta condición, contra 4.7 millones que se registraban en el periodo de enero a marzo.
La pérdida de empleos fijos que se estima en poco más de 1,100,000 empleos, sumado a la informalidad y trabajadores eventuales que vieron pérdida su fuente empleo, nos ha llevado a la situación más compleja y apremiante de los últimos años, sin que existan programas o acciones de apoyo gubernamental, para contrarrestar esta situación. La reactivación económica se observa difícil, y esto apenas comienza.
Tómelo con interés.- Así como las líneas aéreas se han visto forzadas a tomar una ruta lenta de recuperación tras la cuarentena por COVID-19, el sector turístico se ve forzado a seguir el mismo camino.
La necesidad de implementar estrictos protocolos de sanidad, lleva al sector a enfrentar el reto de reinventarse e idear nuevas formas de reactivación. Hace una semana hablábamos en este espacio, de que la mayoría de los mexicanos prefieren iniciar sus periodos de vacaciones, mediante desplazamientos cercanos por vía terrestre, lo que marcará una tendencia por algunos años, ante la compleja nueva realidad en la que debemos guardar protocolos sanitarios, adoptar usos y costumbres, que restringen la convivencia social directa.
Los apoyos gubernamentales en éste como en otros sectores son nulos, y las alertas de viaje hacia nuestro país, hacen que los extranjeros disminuyan notablemente sus recorridos por los destinos nacionales.
Twitter: @Fernando_MoraG
Facebook: Fernando Antonio Mora
* Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana.
* Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo.
* Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez por la Libertad de Expresión.
