JUAN CARLOS FLORES

Abrir paso a la gobernabilidad

Claudia Sheinbaum no puede comportarse igual que a quienes criticaba en el pasado; aquel viejo régimen que utilizaba el aparato del estado para someter y aplastar a la oposición.

No puede alguien que aspira ser candidata a la Presidencia, perseguir opositoras y querer encarcelarlas a la mala. Menos cuando sus adversarias llegaron con el voto popular y están en un puesto de elección mandatado por la ciudadanía.

También se equivocan, quienes hacen de Morena un partido stalinista, con pensamiento único y poseedores de la verdad absoluta. Que utilizan el presupuesto del Estado, para inundar las redes sociales de fake news denigrando al adversario, pagando españoles a sueldo, evidenciando la misoginia que pudre al adolescente partido.

Con miles de brigadas en la ciudad. vestidos de guinda, preguntando en las calles a los vecinos que es lo que necesitamos, como si el gobernante no conociera las deficiencias que sufrimos a diario. Pidiéndonos a los ciudadanos que aplaudamos cuando recibimos la vacuna.

Morena tiende a convertirse en un partido como lo fue el PRI en su peor momento, un partido de Estado, imposibilitado de auto crítica, siempre operando el famoso carro completo, donde la oposición simplemente no existía.

Generando un gran vacío de poder en la ciudad, porque mientras persiguen al adversario político, dejan de gobernar para todos los ciudadanos. Por eso su gran derrota en el 2021.

La Jefa de Gobierno debe respetar la elección popular, el mandato del pueblo. Ni su gente le cree cuando dice que el caso de Sandra Cuevas, Alcaldesa de Cuauhtémoc, es un tema judicial, cuando todos sabemos que se trata de un asunto de revanchismo político, del quítate tú para ponerme yo.

¿Por qué no mejor encontrar coincidencias con la oposición, que nos permitan modernizar las condiciones de la ciudad, que durante casi 25 años ha descuidado el PRD ahora convertido a Morena, por su vulgar ambición de poder perpetuo?

Urge un nuevo pacto social, visión de estadistas, verdaderos gobernantes que vean por el bien común más allá de sus intereses personales. Es válida la aspiración legítima de Sheinbaum de querer convertirse en la primera Presidenta de México, pero hay que recordar que el poder es tan efímero y las venganzas… son eternas. Simpatizantes de Morena, no lo pierdan de vista.

Twitter: @floresaquino

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