Tal parece que cuando la confianza escasea, solo queda la fe, pero hay más.
Así, en el tema del combate al crimen organizado, la “estrategia” de “abrazos no balazos” que ha perdido la confianza de buena parte de la población por sus escasos resultados, que no alcanzaron siquiera para reducir la violencia ni las muertes, como se prometió en comparación con sexenios anteriores. Peor aún, rebasaron los límites imaginables y ahora atentan contra símbolos y figuras antes respetados, como los clérigos y la iglesia misma.
La violencia criminal que no parece ya respetar a nada ni a nadie, provocó que la jerarquía católica a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano, tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, reaccionara y se decidiera a ejercer su poder político condenando los hechos “…hacemos un llamado al Gobierno Federal y a los distintos niveles de autoridades, en consonancia con el pronunciamiento que se ha realizado desde el Senado de la República: es tiempo de revisar las estrategias de seguridad que están fracasando. Es tiempo de escuchar a la ciudadanía…”.
Para combatir al crimen organizado, los abrazos no alcanzan ante los balazos -reprochó el clero, sintetizando un clamor social para topar con la descalificación presidencial, criticándoles que antes no se hubieran manifestado en tal sentido, lo que dio lugar a que recordaran que la Iglesia en nuestro país ha emitido 116 documentos por la paz de la CEM publicados desde 1968.
La segunda etapa de este renovado activismo, es la convocatoria a orar invocando a Dios, esperando no solo que la fe abra un campo de nueva esperanza en que quizá por un toque divino, los malhechores sean menos sanguinarios y la paz impere.
La llamada “Jornada de Oración por la Paz” plantea canalizar la indignación del pueblo ante la violencia, y desde el pasado 10 de julio recordar a sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país, colocar en los templos fotografías de estos hombres y mujeres: durante todo julio celebrar misas en lugares significativos, hasta llegar al día 31 de julio y pedir por los victimarios “y la conversión de sus corazones”.
Se asegura que la apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia. De fondo estaría el costo político de la indiferencia y la reforzada exigencia al Senado de la República para que cumplan con la revisión de la estrategia de seguridad del gobierno federal y éste reconozca las dimensiones de su fracaso, reencausando lo necesario. Ojalá haya reconsideración.
PROVOCACIONES
#RebeldesConCausa: Dignas de revisar las críticas que Emilio Cosgaya Rodriguez. Coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor y el general de Brigada en retiro Mauricio Ávila Medina, han decidido a publicar sobre la estrategia de combate al crimen organizado y asimismo sobre los argumentos de defensa de ésta que usa el presidente mexicano.
Por @OscarGlenn
