JUAN CARLOS REYES PEDRO ISNARDO DE LA CRUZ

Matos Moctezuma. La desacreditación de mitos e ideologías

“(…) la Historia es conocimiento
que se sitúa entre la ciencia propiamente
dicha y la poesía. El saber histórico no
es cuantitativo, ni el historiador puede
descubrir leyes históricas (…) Más que
un saber, es una sabiduría”
Octavio Paz.

«Todo imperio tiene su Talón de Aquiles»
Matos Moctezuma.

A propuesta del Dr. Enrique Graue, Rector de la UNAM y del
Dr. Gonzalo Celorio, Presidente de la Academia Mexicana de la
Lengua, México tiene al nuevo galardonado con el Premio
Princesa de Asturias en Ciencias Sociales 2022, Eduardo Matos
Moctezuma.

Nos llena de alegría la noticia.
Reitera nuestro orgullo étnico y antropológico de la mexicanidad.

El Premio Princesa de Asturias que se le otorga reconoce su
talento, su inmensa cultura, despierta un sentimiento
renovado de valoración hacia la cultura milenaria de nuestra
época.
Antropólogo con especialidad en arqueología por la UNAM,
cuyos trabajos se han desplegado sobre todo en Comalcalco,
Tepeapulco, Bonampak, Cholula, Coacalco y Tlatelolco.
Coordinó los proyectos Tula —en los setenta— y Teotihuacan
—en los noventa—.

Fue director del Museo Nacional de Antropología (1986-1987) y
del Museo del Templo Mayor (1987-2000).

En 2001 fue nombrado profesor investigador emérito del INAH y
ha sido director del Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social (CIESAS).

Ha sido curador de varias exposiciones, entre ellas “Dioses
del México Antiguo” y “Descubridores del pasado en
Mesoamérica”; “Aztecs”, para la Royal Academy of Arts, de
Londres, e “Isis y Quetzalcóatl”, en el marco del Forum de
las Culturas en Monterrey, Nuevo León.

Ha sido distinguido con Chevalier dans l’Ordre des Palmes
Académiques, Ministère des Universités, Republique Française
(1981); Chevalier de l’Ordre National du Mérite, Republique
Française (1982); Officier de l’Ordre des Arts et des Lettres
(1982); Socium ab Epistolis, del Institutum Archaeologicum
Germanicum (1988) y la Orden Andrés Bello, del gobierno de
Venezuela (1988); la Medalla Benito Juárez 1992, por la
Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; la Medalla
Henry B. Nicholson 2002, por la Universidad de Harvard; le
fue conferido el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007.

Los objetos de estudio de Matos son amplios: los aztecas, el
Templo Mayor, el origen del hombre americano, los nahuas
frente a la muerte, Piedra de Sol, el México prehispánico, la
Conquista española, los europeos en Mesoamérica, la cultura
mexica, el arte maya, cientos de temas abordados con
sabiduría y rigor científico interdisciplinario.

A Matos y a un equipo interdisciplinario de biólogos,
químicos, botánicos, geólogos, debemos los hallazgos de las
excavaciones y de los fundamentos religiosos
míticos/religiosos, a quienes les fue designado por Gastón
García Cantú, Director del INAH a fines de la década de los
setenta, el Proyecto Templo Mayor y de otros palacios en el
corazón de lo que era Tenochtitlán, el centro del universo
mexica, desde fines de la década de los setenta

El Templo Mayor, nada menos, era simbólicamente para los
mexicas el lugar por donde podías subir a los niveles
celestes, bajar al inframundo y de ahí partir a los cuatro
rumbos universales; para Eduardo Matos, Cortés estaba
informado del carácter de ello para el universo mexica, lo
que le obstó para mandándarlo a arrasar.

Así la lucha ideológica entre ambos mundos avivó su fuego cruento.
Matos ha documentado que la conquista militar y la conquista
espiritual fueron un expediente innegable de la expedición
española, en tierras mexicanas y mesoamericanas.

A su vez, ha demostrado que la defensa contra el imperio de
Tenochtitlán que trataba de someter a diversas poblaciones
indígenas (particularmente del imperio mexica) e imponerles
tributo, y no la traición, fué la motivación de la Malinche,
de los totonacas de la costa y de los tlaxcaltecas que se
aliaron a Hernán Cortés.

Su hipótesis histórica contradice la versión española del
significado de la expresión del joven guerrero mexica
Cuauhtémoc, al ser capturado y ser llevado ante Cortés:
“Señor Malinche: ya he hecho lo que soy obligado en defensa
de mi ciudad y vasallos, y no puedo más, y pues vengo por
fuerza y preso ante tu persona y poder, toma ese puñal que
tienes en la cinta y mátame luego con él”.

Palabras pronunciadas por Cuauhtémoc ante Cortés el 13 de
agosto de 1521, mal interpretadas por Marina y por Jerónimo
de Aguilar -traductores del maya al español-, de modo que lo
que quería decir en realidad Cuauhtémoc era que Cortés tomara
el puñal que tenía en la cinta y que le “sacrificara”.

Estamos ante la incomprensión entonces de que en realidad lo
que Cuauhtémoc estaba pidiendo a Cortés con la expresión
“sacrifícame”, en su calidad de capitán del ejército mexica y
tlatoani capturado, correspondía a la petición de un guerrero
prisionero, para que pudiera acompañar en el ciclo mitológico
del tiempo maya, al Sol cada mañana/del Oriente al medio día.

En 2010, en el marco de las conclusiones del Congreso
Internacional de Los indígenas en la Independencia y en la
Revolución Mexicana auspiciado por el INAH, propuso que el
gobierno federal pidiera a la UNESCO la declaratoria de las
lenguas indígenas como Patrimonio Mundial.

Matos respeta y recupera la ascendencia intelectual y
literaria sobre las presencias prehispánicas en la nación
mexicana, que se suscriben en las obras de Octavio Paz,
Carlos Pellicer, José Carlos Becerra, Miguel León Portilla y
López Austin.

La importancia de sus investigaciones y su cosmovisión
antropológica son clave para preservar el patrimonio
arqueológico del país y la inversión del Estado mexicano en
los cuadros actuales y nuevos, en clave interdisciplinar, de
investigadoras/es que requiere el país en Restauración,
Antropología e Historia.

Tenemos pues a un mexicano laureado por su espíritu
patriótico, consumado en investigaciones sobre la memoria del
tiempo mexicano de la nación que aprendemos a seguir
cultivando, o queda a la postre del pedestal ideológico -ya
no atizado en la hoguera española de Cortés-, sino en el
fuego de la incomprensión, la impaciencia y
autorreferencialidad propios de la lucha por el poder entre mexicanos.

 

Por Pedro Isnardo De la Cruz y Juan Carlos Reyes

Pedro Isnardo De la Cruz es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales y profesor en la
UNAM. Publicó en 2017 Decisiones estratégicas presidenciales en EUA: El
aprovechamiento de la ocasión en crisis de Seguridad nacional y Terrorismo. George W.
Bush y Barack Obama (2001-2012).

Juan Carlos Reyes Torres es Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana,
con estudios en Ciencia Política y Administración Pública por la UNAM y profesor de
Teoría del Estado.
Coautores de Para entender la 4T (2019), con el sello editorial de Stonehenge México.

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