OPINIÓN

¿Por qué?

Yohali Reséndiz

@yohaliresendiz

Por qué un reportero tiene que recurrir a un deportista para enfrentar una situación en la que cualquiera podemos estar.

Por qué la apatía y la falta de solidaridad en nuestro gremio, a sabiendas de que organizados podríamos lograr tantas cosas positivas para nosotros mismos.

Me gustaría aclarar qué en 17 años de carrera, coincidí varias veces con Jorge Flores Castillo en algunas coberturas, y aunque no somos amigos, saber qué es reportero y un ser humano como cualquiera es una razón suficiente para escribir sobre su situación.

¿Acaso no nos dedicamos a comunicar?

Pues bien, Jorge Flores Castillo comenzó su carrera como reportero hace 20 años en Monitor, con José Gutiérrez Vivó, trabajó para Radio 13, W Radio, Proyecto 40 y en Multimedios Televisión.

En diciembre del 2018, durante su horario de trabajo tenía una entrevista en Zumpango, Estado de México, y en el trayecto tuvo un accidente en la motocicleta que usaba como transporte y derivó en una lesión de fractura expuesta en la pierna izquierda. Todo el 2019 lo dedicó a su recuperación y a principios de 2020 estando incapacitado, esperaba que el IMSS, el Instituto Nacional de Rehabilitación y especialistas en ortopedia, dictaminaran una valoración de su pierna, pero con la llegada del Covid todo quedó suspendido hasta nuevo aviso y en Agosto del año pasado, -en plena pandemia-, fue despedido y con ello, se anuló la posibilidad de que la empresa y la prestación (IMSS) lo apoyara en una segunda cirugía indispensable para su recuperación.  Actualmente Jorge se encuentra en el proceso ST3 con la incapacidad parcial y será en Octubre cuando decidirán si lo continúan atendiendo o no. Es por ello, que la cirugía de urgencia que requería fue con un médico particular y aún debe 50 mil pesos.

¿A poco eso no nos puede pasar a quienes trabajamos cubriendo sucesos en la calle?

Y aquí viene la realidad:

¿Qué medio de comunicación va a contratar a alguien lesionado de la pierna? ¿A qué medio le sirve un empleado que requiere incapacidades médicas y no rinde? No, no se trata de señalar a las empresas, porque al final ninguna empresa, sea o no un medio de comunicación nunca va a perder, sino se trata de mirar nuestra realidad ante lo que puede pasarnos a cualquiera.

Sin empleo, ni respaldo en su seguridad médica, financiera, social, el reportero Jorge Flores al ser proveedor de su familia, tuvo que tomar decisiones impensables y con algunos ahorros y la liquidación, sin saber nada de pizzas, abrió una pizzería y con mucho esfuerzo y sacrificios logró que ese negocio le redituara lo suficiente como para ir sorteando los gastos en su casa.   Pero el lunes primero de febrero, al ya no contar con la prestación del IMSS y no atender médicamente su pierna, la  segunda cirugía no fue realizada y el injerto de la primera operación provocó que la placa se rompiera y Jorge ingresara de urgencia a un quirófano en un hospital NO COVID. En segundos, Jorge adquirió una deuda de 170 mil pesos. La  desesperación lo obligaron a poner en venta su vehículo, cerrar su negocio, – él lo atendía- y traspasarlo,  -con todo en contra-, incluido el semáforo epidemiológico en rojo en la Ciudad de México.

Jorge enteró de lo ocurrido a varios compañeros y pidió apoyo para viralizar y contar con difusión en medios su situación para que Saúl “El Canelo” Álvarez” al enterarse o leerlo, pudiera apoyarlo económicamente y lograr saldar su deuda. Una de las respuestas que más me estremeció fue cuando algunos compañeros le respondieron a Jorge, que su historia no tenía nada de “noticioso” como para recibir apoyo de difusión o solidaridad en los medios para los cuales trabajó.

Luego, Jorge insistió con otros compañeros, quienes mostraron desinterés e incapacidad de tenderle la mano a pesar de contar con una posición importante, Jorge sólo pedía un simple RT, una nota, un mensaje de apoyo desde las redes de quienes están frente a un espacio de noticias, que sin duda, podría hacer la diferencia, pero, tristemente, Jorge no logró el apoyo.

Porque hemos sido y seguimos siendo un gremio poco solidario dónde historias como la de Jorge, compañero despedido no por irresponsable, sino por la incapacidad de una lesión provocada en un accidente en horario de trabajo y sin un respaldo de ningún tipo ha quedado a la deriva. Luego entonces,  la falta de empatía hace que un reportero como Jorge Flores no vea en el gremio ya una posibilidad de apoyo real y recurra a un boxeador cómo Saul “El Canelo” Álvarez, que ha tenido grandes gestos al asumir gastos de quienes han requerido cirugías y rehabilitación.

“Quiero hacerle un llamado de ayuda al Canelo y estoy seguro que con tu apoyo de difusión ese mensaje le llegue y esperar un milagro porque no sé qué hacer con mi situación que ya no aguanto más” se lee en su publicación.

Si esa frase “Ya no aguanto más” de un compañero que la está pasando mal, no nos estremece, entonces sí debemos aceptar que ya perdimos la capacidad de unirnos en casos como estos. Porque me queda claro que sí nos unimos cuando asesinan a algún compañero, pero lamentablemente indignarnos y expresar nuestro hartazgo es lo que nos queda en esas situaciones tan dolorosas.

Compañeros profesionales del periodismo, Jorge Flores Castillo está vivo pero la indiferencia de algunos que pudieron dar ese extra, -sin juzgarlos-, también de alguna manera le han matado una parte de su ser, porque esas respuestas que tuvo al exponer su situación logró que ya no mire en sus colegas una posibilidad de ayuda, de apoyo, de unión para salir del atolladero en que se encuentra y lo más triste es que de alguna manera vale también preguntar a cuántos compañeros que están vivos y han tenido la mala fortuna de una situación personal, no hemos perdido por nuestro desdén, desunión e indiferencia.

-“Tomo medicamento para el dolor y lograr dormir un poco”

-¿Cuánto debes Jorge?, le he preguntado…

-50 mil pesos, que me están aniquilando…responde

-¿Tienes 50 amigos o más de 100 conocidos en los medios?

-Pensaba que sí…pero no.

Antes de colgar con Jorge, le solicité una cuenta bancaria,- con dudas, angustia y preocupación me la dio, quizá hasta con vergüenza, y tampoco es culpa suya ni nuestra pues cada uno ha labrado su camino casi siempre en solitario y crecido profesionalmente en un ambiente hostil y de desconfianza entre nosotros y eso también es parte de nuestras desventajas y lado oscuro.

Tenemos la capacidad de usar las valiosas herramientas del periodismo en favor de la verdad de y para otros y somos incapaces de usarlas ante la tragedia personal de un compañero.

¿Les digo algo? Desde hace años estoy en resistencia de no perder lo que ha sido mi eje rector en estos años como reportera: la empatía y solidaridad con los demás.

Quizá Jorge no tenga 50 amigos como para que cada uno deposite mil pesos o cien conocidos que se unan para depositarle 500 pesos y lograr lo que requiere, pero pienso que somos muchísimos los que formamos parte de un grupo de profesionales; grupo al que él aún pertenece.  Deseo pues que Jorge se reestablezca y que regrese a hacer lo que ama y se sienta vivo, porque es obvio que él no pertenece a una pizzeria y que han sido las circunstancias las que lo arrinconaron en ese lugar y a mi forma de ver la vida, también, es otra manera de morir.

Si está en sus manos propongo que cedamos alguna cantidad de buena fe, en buena lid.  Sí, seguramente nos hará falta ese dinero.  Sí, tal vez nos cueste un poco más recuperarlo o quizá pensemos que por qué tendríamos que soltar un recurso para alguien que ni conocemos y que ni nos importa su vida. Pero, creo que ese gesto puede ser el comienzo para que encontremos juntos nuevos caminos que nos permitan darnos cuenta organizados somos un gremio gigante y valioso y que al minimizar e invisibilizar lo que le pasa a un compañero o compañera, estamos abriendo la puerta para que mañana nos toque a cualquiera de nosotros y nadie nos mire ni nos escuche.

Propongo una colecta como las que he organizado y reunido para muchos protagonistas (víctimas) de las historias que he contado desde mi blog http://periodismoatodaprueba.blogspot.mx con una sumatoria transparente de los recursos que se recaben para que Jorge Flores Castillo pueda enfocarse a recuperarse y que esta suma recaudada sea un aliciente para que él se sobreponga.

Quién sí desee destinar una cantidad a la cuenta de BBVA Bancomer 4152 3137 3076 4284 a nombre de Jorge Flores Castillo, deberá enviar al whats 5614049622  o al correo periodismoatodaprueba@gmail.com la ficha con la cantidad depositada con el único propósito de contabilizar el donativo de forma seria y organizada.

No se trata de convertirnos en salvadores ni beneficencia, sino de hacer lo que las empresas nunca harán por nosotros.

Si se lograra reunir la cantidad de 50 mil pesos que es lo que requiere con urgencia, a través de otra nota avisaré que el monto fue reunido y se detendrá la colecta.

La idea es que unidos podamos darle nuestro apoyo sin necesidad de que sea nuestro amigo o ex compañero de equipo informativo. Hagámoslo por el simple hecho de saber que Jorge Flores, -aunque por ahora esté inactivo-, sigue siendo parte importante de nuestro gremio. Hagámoslo convencidos de que unirnos es algo que es urgente no importa si eres redactor o camarógrafo, editor o productor, titular o guionista, fotógrafo o reportero de noticias, espectáculos, finanzas, sociales o deportes, eso ya es imperante eliminarlo.  Atrevámonos a dar el primer paso para mirarnos y reconocernos como compañeros profesionales del periodismo.

Muchas gracias.

Artículos relacionados

Deja un comentario