El próximo martes 15 de noviembre el morenista Cuitláhuac García Jiménez entregará su cuarto informe de labores en el que, pese a lo que digan o crean algunos, habrá muy pocos logros que informar y sí mucho sobre qué rendir cuentas, principalmente en el tema de seguridad, salud y economía.
Aunque ya inició una andanada de comentarios a favor, solo de actores políticos morenistas, habría que hacer un sondeo muy simple, por región, con los ciudadanos de a pie, sobre cuál es el logro más significativo de esta administración estatal en 4 años. Cuesta mucho identificar una obra o una acción que constituya el legado tangible de García Jiménez.
Desafortunadamente sí son muchos los episodios negros y rojos que han marcado no solo este cuarto año, sino también los tres anteriores, siendo uno de sus principales pendientes el combate a la delincuencia.
Es evidente que la honestidad no alcanza para frenar los homicidios, los feminicidios ni las desapariciones, lo que ha sido su talón de Aquiles. Por eso, las y los diputados locales, más allá de aplaudir, de ensalzar, tienen la enorme responsabilidad de revisar, de pe a pa, el informe que les entregue el Ejecutivo Estatal en menos de 4 semanas y, desde hoy, deberían comenzar a preparar las preguntas que les formularán a los secretarios de despacho en la glosa del cuarto informe, conforme a todo lo que ha transcurrido en estos casi 12 meses y en lo que les dice la gente y no solo con hambre de reflector.
Faltan 25 meses para que esta administración estatal morenista termine. En lo político la cuenta regresiva se aproxima y ya muchos, como en cualquier partido político, buscan cobijo en el próximo o próxima gobernante, pero para la gente pueden ser 25 meses muy complicados si continúan sin poner atención a los temas torales del informe. De nada sirven los discursos huecos si, en tierra, son imposibles de materializar.
@YamiriRodriguez