* El Metro capitalino es una verdadera trampa mortal para millones, pero la Sheinbaum ni se inmuta
* Los problemas para la ministra Yasmín Esquivel Mosa están lejos de haber terminado
* Morenistas y obradoristas olvidan su devoción por Fidel, Maduro y Evo… y ahora aplauden a Biden
FELIZ DÍA DE REYES.- Para la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, la verdadera víctima del accidente ocurrido el fin de semana pasado en la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, entre las estaciones La Raza y Potrero, no fue Yaretzi Adriana Hernández de 18 años de edad, estudiante de artes plásticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sino ella misma. En su imaginario, la “corcholata” consentida del Presidente Andrés López Obrador cree que todo lo negativo que se dice sobre ella es parte de una perversa campaña orquestada por las malignas fuerzas conservadoras, cuyo objetivo es impedir que ella se convierta en la Presidenta de la República a partir del 2024. Así que, partiendo de esta premisa, para ella todo lo malo que ocurre en la capital mexicana (homicidios dolosos, cobro de piso, presencia de grupos del narcotráfico, escasez de agua, pésimo estado de las vialidades, el deplorable transporte público y un larguísimo etcétera) sólo es parte de una feroz campaña en su contra para descarrilar sus ambiciones presidencialistas. Ya ven que las toneladas de espectaculares que han aparecido a lo largo y ancho de todo el país promoviéndola, las bardas rotuladas con el hashtag #EsClaudia y el grosero dispendio en posters con los que se tapizan los autobuses del transporte público y las estaciones del Metro y Metrobús son producto de la generación espontánea y que ella no sabe nada al respecto Para ella es politiquería que se le critique su frivolidad y porque en lugar de atender la agenda prioritaria de la capital del país prefiere andar de gira permanente (como su padre político, el Presidente López Obrador). Sin embargo, cuando se le pregunta dónde están los recursos para el mantenimiento del Metro ella prefiere hacerse que la virgen le habla y evade el cuestionamiento. Pero el sol no se puede tapar con un dedo y los números ahí están, a la vista de todos: Para este año, el Gobierno de la Ciudad de México destinará 753 millones de pesos para publicidad y comunicación (promoción de su imagen, pues), 211 millones de pesos más que el año pasado; mientras que el Sistema de Transporte Colectivo sólo recibirá un 0.10% de aumento a su presupuesto. O sea, ¡19.3 millones de pesos! Para la señora Sheinbaum lo que ocurrió el sábado en la Linea 3 y el lunes 3 de mayo de 2021 en la Línea 12, con un acumulado de 27 mexicanos muertos y más de 200 heridos, es peccata minuta. Ella no piensa distraerse con nimiedades, pues está en el mood de que ya es la próxima presidenta de México.
ESCÁNDALO MONUMENTAL.- Y ya que estamos en eso de las mujeres superestrellas de la 4T, ¿cómo ven que la Comisión de Ética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se le piensa ir con todo a Martha Rodríguez Ortiz, tutora de la tesis de Yasmín Esquivel Mossa y a la ministra tramposa, quien plagió dicha tesis a Édgar Ulises Báez Gutiérrez, no tienen la intención de rozarla ni con el pétalo de una sanción? De ser así, el rector Enrique Graue Wiechers y la Facultad de Derecho de nuestra máxima casa de estudios estarían metiéndose en camisa de once varas, pues estarían actuando de forma parcial y discrecional, pues estamos hablando de un caso sumamente delicado, porque la ministra Esquivel Mossa en su momento debió presentarle a su asesora su proyecto de tesis y no al revés. Y si ella aceptó que su tutora le sugiriera cierto proyecto de tesis, primero que nada debió investigar si existía un trabajo similar previamente presentado y registrado. Además, doña Yasmín, a la par que está corriendo la investigación de la UNAM, también está metida en otro lío muy grave, pues Báez Gutiérrez la demandará por dar falsas declaraciones a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), pues aseguró que ella contaba con un testimonio firmado ante el notario público Armando Mastachi Aguario en el que Báez Gutiérrez aceptaba ser el plagiario de la tesis mencionada, lo que es totalmente falso… Ojalá que por ética y sentido común la señora Esquivel Mossa se separe de su cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando menos mientras se realiza esta investigación.
¿Y LUEGO?- Vaya jubilo y algarabía que causó entre las huestes obradoristas y morenistas el aterrizaje del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden y su avión, el Air Force One, en el Aeropuerto Internacional (?) “Felipe Ángeles” (AIFA) el pasado domingo por la noche. Qué rápido se les olvidó su fanatismo por Hugo Chávez, Evo Morales, Fidel Castro y Pedro Castillo.
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