YAMIRI RODRIGUEZ

Esa loca y extraña obsesión

Según los diccionarios psiquiátricos, la obsesión se define como esos pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido. Sin embargo, la obsesión, que ha sido fuente de inspiración para tantos y tantos guiones cinematográficos y canciones en todos los idiomas, en todo el mundo, es también el motor de gobiernos en nuestro México.

El caso más fresco y cercano lo tenemos las y los veracruzanos. No hay semana en que el gobierno estatal, principalmente a través de su Secretaría de Seguridad Pública o de la de Gobierno, arremetan contra el titular de la Fiscalía General del Estado, Jorge Winckler Ortiz.

No es que el jarocho sea una perita en dulce porque, aunque se pavonee con aires de grandeza, tiene un cúmulo de carpetas en su oficina sin avance alguno en las investigaciones, esta obsesión ya es ridícula.

A punto de cumplirse los primeros diez meses de esta administración morenista, y con tantos y tantos pendientes, como la escases de nuevas inversiones en el estado, las pésimas condiciones laborales de la mayoría de la población, los enormes retos de pobreza extrema heredados, la violencia incontenible, el sector salud a punto del colapso, ellos, es decir, gobierno y Fiscalía, siguen enfrascados en un pleito que, sinceramente, solo les interesa a ambas partes.

La semana que concluyó el titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado salió en conferencia de prensa a exigirle a la Fiscalía que investigue al ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares –jefe político de Winckler-, por “implicación” en el homicidio de la alcadesa de Mixtla de Altamirano. No solo se trata de algo que saben que es imposible que suceda, sino de una acusación muy grave contra el panista. Y aunque intenten implicar al ex mandatario, a su ex particular y a cualquier yunista azul que se les ponga enfrente, eso no trae consuelo a ninguna de las tres familias que perdió a un ser querido esa noche de abril allá en la Sierra de Zongolica.

Basta ya de anuncios estériles, de peleas obsesivas; lo que se necesita son resultados, estrategias conjuntas, aunque eso, parece, es igual de imposible que suceda. Mientras ellos siguen trenzados, que la violencia siga devorando a Veracruz

Yamiri Rodríguez Madrid

@YamiriRodriguez

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