Más de 200 artistas viajaron a la sierra sonorense para complacer a miles de personas de Huachinera, Aribabi, Bavispe, Bacerac y Moctezuma
Hermosillo, Sonora. – Del 10 al 13 de octubre, más de 4 mil personas, entre familias, estudiantes y turistas nacionales disfrutaron un variado programa de actividades artísticas y culturales durante el XV Festival Luna de Montaña, con sede en Huachinera y presencia en Aribabi, Bavispe, Bacerac y Moctezuma, informó Mario Welfo Álvarez Beltrán.
El director general del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), detalló que más de 200 artistas viajaron a la sierra sonorense desde Mátape, Hermosillo, Guanajuato y Ciudad de México, se presentaron en la plaza, el salón municipal, el teatro al aire libre y las instalaciones del Centro Artístico y Cultural de Huachinera (CACH), donde se desarrollaron más de 50 eventos gratuitos para crear, aprender, escuchar, apreciar e inspirarse a través del cine, la literatura, la danza, el canto, la música y el cuidado del medio ambiente.
“Ha sido muy gratificante la respuesta de la comunidad que ya espera este evento anual y cada vez es más exigente. Sabemos del gran impacto que tiene el arte en la niñez y la juventud, pero también en las madres y padres de familia, en maestras y maestros, en los abuelos. Estamos seguros que este Festival tiene todo para ser uno de los festivales grandes de Sonora”, expresó.
En el escenario de la plaza municipal de Huachinera, junto al Templo de San Ignacio de Lozoya, se presentaron espectáculos escénicos y conciertos con el tenor Ignacio Quijada, la cantante Paloma Munguía, la soprano Marybel Ferrales y el tenor Jorge Espinoza; la Cornisa 20 recreó ferias y fiestas populares como la charrería, peleas de gallos y jaripeo, apoyados con zancos, muñecos, música mexicana y los jóvenes que integran a “Los irremplazables perritos de la pradera” invitaron con sus canciones a cuidar la flora y fauna de la región; el gran cierre fue con la cuarta generación del grupo Los Hermanos Othón, de Mátape, Sonora, quienes pusieron a bailar al pueblo desde la primera canción.
La participación de Casa Grande de Grupo México fue muy importante, precisó Álvarez Beltrán, tras mencionar el notable avance que han tenido las 120 niñas, niños y jóvenes de la Orquesta Juvenil La Caridad, desde su debut el 11 de mayo de este año a la fecha, quienes ofrecieron un concierto de lujo para iniciar el Festival. También lucieron su talento los integrantes de su rondalla y el grupo de danza folclórica.
El presidente municipal de Huachinera, Jesús Manuel Rojas, dio un mensaje para clausurar esta edición, con agradecimiento especial a los turistas que visitaron el municipio desde el centro y sur de Sonora y la invitación a seguir fortaleciendo este importante foro para la difusión de la cultura en esta región del estado.
El público tuvo la oportunidad de conocer a “Nita, la minita” el cortometraje de animación en plastilina, realizado cuadro por cuadro por 17 niñas y niños de la comunidad de Nacozari, Sonora; al término de la proyección, el cineasta Oliver Rendón charló con algunos de sus creadores, en un diálogo que inspiró a los asistentes.
La comunión del público con el arte fue natural, así se percibió en los talleres de cinematografía a cargo del propio Rendón; en el de literatura con Mara Abdala; de literatura y ecología con Emmanuel Bernal; con Irma León, con quien elaboraron murales o con Agustín Flores, quien les enseñó a elaborar instrumentos; también realizaron ejercicios creativos de pintura con Manuela Vásquez y de teatro guiñol sobre el área natural protegida, con Alonso Enríquez.
El público infantil de Huachinera, Aribabi y Bavispe disfrutó las obras de teatro “De coyotes” y “Rigoberto entre las ranas”, el unipersonal de Meme García, llamado “Sandungueando” y el “Show de marionetas”, con Jaime Florentino.
Con “El Mojado”, Granma Teatro ofreció un homenaje al teatro de carpa y al gran Tin Tan, con los actores Cuauhtémoc Duque y Jorge Domínguez. Este montaje se apreció en el bello escenario del Teatro al aire libre del CACH y en la Universidad de la Sierra, en Moctezuma, donde entre risas y reflexión contaron la historia que comparten muchos migrantes. En este mismo foro, Héctor Acosta, al piano, junto con Martín Karo, en las percusiones y Daniel Chávez, en el bajo, acompañaron a los cantantes Rodolfo Guzmán y Eloísa Molina en un gran espectáculo llamado “Noches de salón”.
El público acudió al llamado después de la cena Luna de Montaña y la entrega de un reconocimiento póstumo a la joven maestra Reyna Alejandra Moreno Granillo, quien se distinguió por su sensibilidad para promover e incentivar a sus estudiantes sobre la importancia de la cultura y el arte. En este espacio, el público pudo disfrutar dos exposiciones: una de la Asociación de Artes Plásticas (ASAP) y otra con piezas elaboradas con papel sobre animales de la región.
Gracias al Festival Luna de Montaña, en la sierra alta de Sonora se vivieron días de encuentro con el arte y la comunidad tuvo oportunidad de vender productos como duraznos envasados, ate de membrillo, esculturas en piedra y comida regional. Además, con apoyo de la Comisión del Deporte del Estado de Sonora (Codeson), se celebró el Primer torneo deportivo Luna de Montaña.
El Instituto Sonorense de Cultura agradece el valioso apoyo del ayuntamiento de Huachinera y de los municipios subsede; a la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), la Secretaría de Seguridad Pública, Codeson, así como del Programa de Apoyo a Festivales (Profest) de la Secretaría de Cultura y el Centro Artístico y Cultural de Huachinera (CACH), bajo la dirección del escultor, Jess Dávila.