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Establecen en Michoacán aislamiento obligatorio y plan alimentario ante COVID-19

Con ello, solo se permitirá la movilidad de personas que realizan alguna de las actividades esenciales establecidas en las leyes federales durante una emergencia sanitaria y las que puedan ser justificadas como de fuerza mayor.

Morelia, Michoacán, a 20 de abril de 2020.- Fue decretado este día el inicio del periodo de aislamiento obligatorio en el estado de Michoacán, ante el avance de la pandemia, que ya suma 2.4 millones de contagios en el mundo y más de 165 mil muertes.

Con ello, solo se permitirá la movilidad de personas que realizan alguna de las actividades esenciales establecidas en las leyes federales durante una emergencia sanitaria y las que puedan ser justificadas como de fuerza mayor.

«Esto no significa estado de excepción», atajó el Gobernador Silvano Aureoles.

Aureoles Conejo explicó que esta medida se toma debido a que, en la capital y otros municipios, se mantienen actividades no justificadas, que implican incluso la concentración de muchas personas, como celebraciones de todo tipo.

“Esto, además de ser un riesgo para las personas que asisten a estos eventos, pone en grave peligro a las más vulnerables, empezando por nuestros adultos mayores, quienes tienen semanas adentro de sus casas, respetando la cuarentena”, dijo.

A través de un video compartido en redes sociales, anunció que quienes se resistan o reincidan, se harán acreedores a multas o arrestos en 10 centros de aislamiento obligatorio establecidos en todo el estado.

Al mismo tiempo, Silvano Aureoles, anunció la puesta en marcha del Plan Alimentario COVID-19 para Michoacán, «Pedirles el aislamiento sin nuestro apoyo, no sería sólo una irresponsabilidad, también estaríamos dejando a su suerte a los más desprotegidos», apuntó el gobernador.

Consiste en la entrega de apoyos alimentarios a quienes lo necesiten, y se hará directamente a domicilio por las instituciones de seguridad pública.

Podrán recibir el apoyo los enfermos de COVID-19, adultos mayores en desamparo, embarazadas y lactantes; personas con discapacidad o con enfermedades crónico-degenerativas y personas que por su condición laboral hayan perdido sus ingresos.

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