No es ningún secreto que en San Lázaro, ya comenzó a analizarse la propuesta presidencial de reformar la ley electoral actual y darle un toque acorde a los tiempos de la Cuarta Transformación, pues no es ningún secreto que quien despacha en Palacio Nacional, tiene una animadversión contra el INE y todo lo que huela a los distintos órganos electorales, los cuales, no considera precisamente confiables, más allá de que fueron esos órganos, los que avalaron su triunfo en el 2018, aún así, quiere que quienes fungen como consejeros electorales, dejen de serlo y nuevos consejeros sean nombrados a través de sondeos de opinión, lo que implicará la eliminación de los OPLES en los estados de todo el país, incluidos los Tribunales Estatales Electorales, lo que para muchos, iría en detrimento de la democracia de México.
Las implicaciones de una posible reforma electoral, ya empezarían a verse en el estado de Durango, pues a finales de este año, el actual magistrado electoral, Javier Mier Mier, estará concluyendo su periodo de siete años en esa responsabilidad en el Tribunal Estatal Electoral, tras lo cual, el Senado de la República debería nombrar a un sucesor, el problema, es que desde que se develó la posibilidad de una reforma electoral, ya el tema tiene tiempo que no se trata en la cámara alta, no por nada, desde octubre del año pasado, han quedado pendientes de nombrar 18 magistrados electorales en todo el país, cargos que se han quedado acéfalos y se ha tenido que nombrar, como por orden de prelación y en carácter de interinos, tal y como lo establece la ley electoral local y el reglamento interno de cada tribunal, al secretario general de acuerdos o al secretario de estudio, dependiendo de quien tenga mayor antigüedad, ello mientras el Senado hace el nombramiento respectivo, para el que claro está, no llevan prisa por todo lo antes expuesto.
Lo anterior, dejaría a Blanca Yadira Maldonado y a Francisco Javier González, como los únicos magistrados electorales en Durango nombrados por el Senado de la República, afortunadamente no se está en un año electoral, lo que sí, es que ese órgano electoral, no deja de trabajar en temas que le confieren y se va a requerir de un interino, mismo que será designado por los dos magistrados aún en funciones, por lo que será interesante ver quien pudiera desempeñar esa función, la que sobra decir, no es nada fácil y requiere de conocimientos comprobables en las leyes electorales vigentes, de ahí la preocupación de que se guarde un especial sigilo a partir de las negociaciones, a las cuales, pudieran llegar tanto Morena como el PRI, a partir de lo que plancharon ambos con la permanencia del ejército en las calles hasta el 2028 y que sugiere, pudieran volver a ponerse de acuerdo.
Durango retornará a un proceso electoral, hasta septiembre del próximo año, con lo que se marcará el arranque de la carrera por la senadurías, diputaciones federales y la renovación del congreso estatal, se espera que para ese entonces, o ya la reforma electoral haya transitado o dejar las cosas como están, lo que implicará que el Senado de la República nombre a un nuevo magistrado electoral para esta entidad, cargo para el cual, contenderán tanto hombres como mujeres e incluso, el propio Javier Mier pudiera volver a participar, solo que tendría que atravesar una vez más todo el proceso, habrá que estar atentos a lo que vaya surgiendo sobre el tema que todo indica, los mensajes saldrán desde la mismísima Cámara de Diputados que es en donde ya se analiza la Reforma Electoral de Palacio Nacional.