DIONEL SENA

Sena de Negros / A «Alito» ya no le creen…ni el bendito

Luego de fracturar literalmente la alianza con Acción Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI, ha emprendido un nuevo camino aliancista, pero ahora, sólo con el Partido de la Revolución Democrática y con Movimiento Ciudadano, a cuyos líderes, convocó a una gran coalición opositora para enfrentar los procesos electorales del próximo año, tanto en el Estado de México como en Coahuila, entidades en las que por cierto, aún gobierna el Revolucionario Institucional y de ahí, la premura que tiene su líder nacional de mantener esos bastiones, los que de llegar a perder, no tendría cara para seguir al frente del tricolor y alentaría su remoción, de lo poco que le quedará a ese instituto político si ese escenario se presenta, mismo que está ya en una etapa más de supervivencia que otra cosa y eso lo sabe el chapaneco y todos los que lo rodean.

Tras lo mal que terminó la alianza «Va Por México» y a la que muchos, aún le ven que se le mueve una patita, difícilmente Jesús Zambrano – que también fue parte de esa unión de fuerzas – y Dante Delgado quien ha sido uno de los críticos más ferreos del PRI, desde hace ya muchos años, le creerán a «Alito» sus promesas, pues por sus mismas acciones, ha terminado por perder toda credibilidad que había en él, mismo que ha optado por salvar el pellejo antes de cumplir los acuerdos que hizo en su momento con el PAN y con el PRD y, con esos antecedentes, es prácticamente imposible que alguno de esos dos líderes nacionales se la jueguen con él, pues saben que en cualquier momento les puede dar la espalda y si no que le pregunten a Marko Cortés, el cual no ha tenido empacho en asegurar que con Moreno Cárdenas, ni a la esquina.

Es prácticamente imposible que el PRI, sin alianza sobreviva a la elección en el Estado de México, pues según las proyecciones que se tienen, solamente en coalición con Acción Nacional, podrían medianamente ser competitivos en las urnas, pues solos, no hay forma de que mantengan ese bastión y se lo terminen entregando a Morena, algo que quizá está también en los planes de Alejandro Moreno, para terminar por amarrar, el que ya no lo persigan y que las grabaciones de su sucesora en Campeche, dejen de salir a la luz pública, seguramente algo aún más delicado tenía en su poder Layda Sansores, para que su enemigo público número uno haya doblado las manos de la forma en que lo hizo, de otra manera, no se entiende su cambio de discurso en torno a la propuesta de militarizar el país de Palacio Nacional.

Ya se verá la capacidad de negociación de Alito a quien en definitiva, ya no le creen ni el bendito y mucho menos sus homólogos de otros partidos políticos, los cuales, ven una medida ya desesperada del campechano por tratar de salvar lo que se pueda en el 2023, mismo que de perder esa dos elecciones, habrá conseguido atomizar al partido que alguna vez, fue el hegemónico en el país y que de su mano, prácticamente disolvió, más allá de que en Coahuila, sí puedan competir solos, si le da la libertad a Miguel Ángel Riquelme de tomar las riendas de esa sucesión, por que si una vez más Alejandro Moreno se mete, el augurio no es precisamente el mejor, no por nada los panistas dicen «Con el PRI, sí… Con Alito, no».

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