La complicada presencia de Alfonso Guati Rojo, en la cuatroté se torna insostenible, en recientes semanas, debido a su pasado neoliberal y al desastre durante su estancia en Pemex con el exdirector de la empresa del Estado, José Antonio González Anaya, debido a la serie de juicios en los que la empresa perdía millones de pesos y todo por su falta de rigor jurídico.
Aunado a ello, en su área, la Gerencia Jurídica Contenciosa Penal, no cuenta con denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República, por parte de Alfonso Guati Rojo en su carácter de Subdirector Jurídico Contencioso y Administración de Cartera de Petróleos Mexicanos, durante el periodo comprendido de junio de 2016 a diciembre de 2018 contra el robo de combustible.
Y es que en la estructura de la Dirección Jurídica, se desprende la subdirección Jurídica Contencioso y Administración de cartera de Pemex, misma que coordina a la gerencia Jurídica Laboral; gerencia Jurídica Penal; gerencia Jurídica de Arbitraje y Asuntos Especiales. Por ello es que causa sospecha que nunca atacó a los grupos de huachicoleros si la gerencia Jurídica Penal tenía la responsabilidad de llevarla a cabo.
Sin embargo, las pifias, unas por omisión y otras por falta de rigo jurídico, costaron muchos millones de pesos as Pemex. En la Auditoría de Legalidad Número 66/2016 se señala que en los expedientes los representantes legales de petróleos mexicanos —comandados por Guati Rojo— interpusieron incidente de sumisión al arbitraje por lo que una vez sustanciado, se emitieron las resoluciones correspondientes en las que se determinó procedente la incidencia y se condenó a la empresa al pago, de entre otros, prestaciones, de salarios vencidos desde la terminación en la relación laboral hasta el cumplimiento de la interlocutoria.
Al conocerse los errores del manejo jurídico en Pemex, durante la estancia de Alfonso Guati, se prendieron las alertas para la secretaria de Economía, Graciela Márquez, ya que no se puede dar el lujo de tener entre sus colaboradores cercanos a un personaje que carga con el sello del neoliberalismo y con antecedentes de deficiencias en la aplicación de la ley a favor de la empresa productiva del Estado. En la aritmética más simple, se gana más sin él.
Otro caso fue el de la Auditoría de Legalidad Número 116/2016 ahí se detectaron debilidades de control interno, como la falta del criterio de actualización en seguimiento de asuntos por los abogados a cargo de los mismos en los sistemas institucionales relacionados con los juicios civiles y mercantiles.
Manuales de organización desactualizados y falta de capacitación especializado en dichas materias que fortalezca su desempeño en todas las actuaciones. Ahora, Guati tiene en sus manos temas polémicos y se tiene la duda de sus capacidades jurídicas por su pasado en el área jurídica de Pemex. Su trabajo está sobre el tamiz de la confianza en la secretaría de Economía.
Graciela Márquez sabe que la cuatroté está en una constante presión por evitar que brinquen escándalos y ahora se gesta uno muy cerca de su oficina. Ya se verá.