Crónica Confidencial / Los torcidos caminos fiscales (2)

CIUDAD DE MÉXICO.- Como lo prometido es deuda, aquí van más comentarios sobre las modificaciones fiscales que recién ha aprobado la Cámara de Diputados y que tendrán repercusiones serias. Me refiero a los cambios al Código Fiscal Federal y a varias leyes alrededor del mismo.

Permítame un poco de contexto para los lectores que nos acompañan, don Rogelio:

Existen unas entidades financieras llamadas Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOMES), dedicadas básicamente al otorgamiento de créditos.

Como usted sabe, los grandes corporativos con capital extranjero suelen apalancarse económicamente en sus matrices ubicadas en cualquier parte del planeta. Para recibir y manejar el financiamiento de su matriz, un corporativo crea una SOFOME y todos contentos.

Bueno, pues resulta que la iniciativa promovida por el presidente López Obrador, considera que se ha hecho un uso abusivo de las SOFOMES, concretamente de las bajas tasas de retención de impuestos aplicables a los préstamos que ellas reciben del extranjero; esta tasa es de 4.9 por ciento para retenciones de impuestos prevista para pagos al extranjero. No debatiré si el abuso ha ocurrido o no en cuanto a las empresas, porque ellas se pueden defender solas.

A lo que voy es a que, según el dictamen de la Ley del Impuesto sobre la Renta, ahora hay una restricción a la mencionada tasa de 4.9 por ciento para que no aplique a préstamos otorgados por empresas extranjeras de un mismo grupo. Sin embargo, lo que no tomaron en cuenta los legisladores morenistas es que tal modificación también aplica a los bancos, en su mayoría de origen extranjero y que éstos normalmente recurren a sus afiliadas fuera del país para obtener fondos y así poder, a su vez, otorgar préstamos en México. Precisamente por esto se daba la tasa del 4.9 por ciento a SOFOMES y bancos, para que obtuvieran capital más barato en el extranjero y, a su vez, pudieran otorgar créditos más baratos a sus clientes

Así que, al limitarse el acceso a la tasa de 4.9 por ciento, es posible que los bancos ahora tengan que aplicar tasas de retención de impuesto más altas cuando paguen a sus afiliadas en el extranjero, las cuales podrían incrementarse de 5 a 10 por ciento.

Los morenistas me replicarán: ¿y cuál es el problema, si son más impuestos para México? Pues que los bancos se verán en la penosa necesidad de repercutir ese costo que representan esos impuestos a los clientes cuando éstos soliciten un crédito.

Como usted sabe, si se incrementa el costo del dinero -o de los créditos-, la inversión productiva la va a pensar dos veces y algo me dice que estamos muy necesitados de inversiones, no sólo por la crisis económica generada por la pandemia, sino también por la falta de crecimiento que ya traía el país desde 2019.

Seguramente, señor secretario, en otros espacios ya le señalan otras deficiencias en las recientes modificaciones al Código Fiscal. A mí lo que se me acaba es el espacio…

En fin, don Rogelio, tengo la impresión de que estos cambios de disposiciones legales se hicieron con una óptica estrictamente recaudatoria, pero no de política económica nacional. Parece que la reforma sólo la escribieron funcionarios del SAT, sin tomar en cuenta cómo afectará a Hacienda, empresarios de todos los tamaños y contribuyentes.

Lo malo es que la política económica nacional es como el cubo de Rubik, si le mueven un cuadrito, se desmadra todo…

A ver cómo le va con el paquete, don Rogelio.

A ver cómo le va al país…

            Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mx