DAVID FIGUEROA ORTEGA

Diálogo / ¿Qué hemos aprendido?

El deseo de vivir de los mexicanos y los sonorenses es mucho más fuerte que el miedo a morir, así ha quedado plasmado en las imágenes de bares, restaurantes, reuniones y playas; en este contexto y a las puertas de un rebrote cabe preguntarnos ¿qué aprendimos durante la cuarentena?

Pero también debemos preguntarnos muy seriamente qué aprendimos de nuestras propias medidas, desde las autoridades hasta cada uno en lo personal, en el ámbito familiar y laboral. Las dolorosas cifras de muertes presuntamente sorprendieron al gobierno federal, pero no a médicos ni especialistas que sabiendo lo que enfrentan cada día en condiciones normales, supieron lo que venía con una pandemia mundial.

Lo primero es mantener la conciencia de que el ansiado color verde está aún muy lejos de esta nueva realidad y la vacunación masiva también.

Apenas las autoridades hicieron oficial los colores naranja y amarillos que indican un menos nivel de riesgo al contagio con sus respectivas permisividades y milllones de personas salieron a la calle con tal seguridad y confianza que asombra, como si no hubiesen perdido algún ser querido, o como si ellos mismos fueran inmunes; lo que es peor, como si con sus acciones no arriesgaran a otros.

Como ya lo confirmó muy a su pesar el secretario de Salud Hugo López-Gatell en entrevista a Milenio, para este mes de octubre México espera un rebrote que podría llenar de nuevo los hospitales en el país.

Y es que aún hay pocas certezas en el mundo entero, de ahí que cada gobierno toma sus propias decisiones en base a sus circunstancias. Rusia reactiva la cuarentena mientras Panamá apenas reactiva actividades pese al riesgo de rebrote.

Incluso la reducción de restricciones en las actividades sociales en países como Nueva Zelanda, España, Noruega, Corea del Sur, Reino Unido o el mismo Japón trajo consecuencias muy distintas en las que según analistas científicos influyó la presente o ausente estrategia de medidas claras y coherentes en las distintas etapas de la pandemia hasta el día de hoy.

Cinco indicadores fueron determinados como claves en el proceso de toma de decisiones para la reactivación social y económica según la revista británica The Lancet:

  1. El conocimiento del estado de la infección
  2. La participación de la comunidad
  3. Las capacidades de la salud pública
  4. La capacidad del sistema de salud
  5. Los controles fronterizos

Dicho esto dando un vistazo a México, está dicho todo. Qué nivel de claridad y coherencia han mostrado las autoridades desde la declaración de la OMS a principios de año que confirmó la pandemia? Qué hemos aprendido después de más de 76 mil muertes confirmadas oficialmente hasta el 28 de septiembre?

Obviamente regresar al paro casi total de actividades es una opción que pone en graves problemas de supervivencia económica al país entero. Difícilmente un país como México soportará otra cuarentena.

Evitar el rebrote también parece inevitable y cada minuto más cerca. Entonces la clave es el orden, el respeto y reglas uniformes, imparciales e iguales para todos. Empresas, iglesias, supermercados o restaurantes.

Primero establecer reglas claras, luego hacerlas cumplir y establecer ahora sí, controles fronterizos incluso a nivel regional si es necesario. Ya sabemos que la capacidad en nuestro sistema de salud será la misma, entonces debemos poner a prueba nuestras propias capacidades.

El Covid-19 llegó para quedarse y debemos vivir con ello, llegará el momento en que podremos combatirlo con mayor certeza científicamente hablando, pero por hoy es urgente recordar que sigue ahí. Que no es parte del pasado y que por muchas ganas que tengamos de vivir, divertirnos y sobrellevar las pérdidas de cada uno, tenemos que seguirnos cuidando.

Pensar que si no me importa, que si lo olvido y me distraigo no pasa nada, no hará que Covid-19 desaparezca de nuestras vidas y nuestro entorno. Cada día se suman más amigos, familiares y conocidos a la lista de infectados. No vivamos como si no pasara nada, la responsabilidad es de cada uno pero afecta a todos.

Recordemos que no son números, son historias perdidas, oportunidades truncadas, anhelos convertidos en cenizas. Que el deseo de vivir sea pues tan grande que estemos dispuestos a prevenir la muerte. Por los que amamos y nos amaron.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.

Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.

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