Está muy claro que los editores de la revista Proceso parecen tener ya definidas sus preferencias por algún precandidato presidencial de MORENA, que, por supuesto no es el senador Ricardo Monreal, y tiene puesta su mira de acercamiento empresarial en algún grupo en el que tampoco, evidentemente, milita o simpatiza el magnate Ricardo Salinas Pliego, a quien le va muy bien jugando hasta ahora como outsider solitario aliado al presidente López Obrador.
La portada del semanario que está en circulación esta semana es, por lo menos reveladora y alambicada, y lo más, tanto política como periodísticamente, muy sobredimensionada.
Ricardo Monreal poniendo al Banco de México a las órdenes del dueño de Salinas Pliego es un verdadero golpe periodístico, no más.
Y también un despropósito para las consideraciones que se deben de tener con las afirmaciones que hace en reportaje principal elaborado por la siempre empeñosa reportera Claudia Villegas, toda vez que nadie4 en sus cinco sentidos piensa que el zacatecano se manda solo y que el Banco de México tiene unos controles institucionales que, nacional e internacionalmente, le impiden establecer reglas que vayan en contra de los acuerdos multilaterales que tiene con países e instituciones financieras de carácter global.
Políticamente Proceso le pega más a los Ricardo’s Salinas y Monreal, con la tremendista portada que ilustra su número en circulación, que el mismo contenido del reportaje que la da “sentido”.
La pregunta obligada en los círculos políticos es la de ¿con quién se la está jugando políticamente Proceso? Y en su momento cuestionares igualmente ¿a qué grupo empresarial acudirá ese favorito político de Proceso para obtener el beneplácito de una candidatura presidencial de MORENA en la sucesión del 2024?
Nadie de los que saben leer política entre líneas se está chupando el dedo.
Menos un personaje tan avezado como el presidente López Obrador.
Pero las cartas de Proceso parecen estar echadas.
Apuesta, contrario al estilo de oficiar del tabasqueño. A crear un ambiente de sucesión presidencial adelantada.
EN TIEMPO REAL
1.- El rediseño del espacio aéreo que operará en su primera fase en el primer trimestre de 2021, es una de las medidas necesarias para el funcionamiento simultáneo del Sistema Aeroportuario Metropolitano que contempla el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles y el Aeropuerto Internacional de Toluca.
Lo cual se lleva a cabo por Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), a cargo de Víctor Hernández Sandoval, que contempla más de 50 nuevas rutas aéreas, que permitirán la aeronavegabilidad de operaciones simultáneas de los tres aeropuertos.
De los beneficios de usar este nuevo espacio aéreo se encuentra la reducción en la transmisión por radio frecuencia, rutas más predecibles y disminución en la carga de trabajo para pilotos y controladores de tránsito aéreo.