JULIO JIMÉNEZ MARTÍNEZ

«Contrastando Ideas»

El triunfo electoral de Joe Biden es la gran oportunidad para México.

Para los Norteamericanos resultó histórico el proceso electoral 2020, representa una gran oportunidad para México y el mundo, sin embargo, más allá de los principios de la doctrina Estrada, la tradición diplomática de no intervención y estricto respeto a la autodeterminación de los pueblos, el gobierno de México ha decido no hacer un expreso reconocimiento del nuevo Presidente electo, el demócrata , Joe Biden; que a pesar del conteo final y las evidentes cifras que confirman el triunfo de quien será el presidente número 46 en la historia de los Estados Unidos.

México tiene una gran oportunidad y un gran reto porque este elemento del T-MEC no se puede disociar de la disputa en la parte de manufactura global entre China y EU.

El cambio en la presidencia de EU no va a modificar ese objetivo de disminuir la dependencia estadunidense respecto a la manufactura de China, algo que también la Unión Europea está queriendo hacer.

Es importante mencionar que el proyecto del presidente electo del país norteamericano por el cual se plantea destinar 700 mil millones de dólares para revivir la producción en Estados Unidos, tras la crisis de la pandemia del covid-19, envía un mensaje a México de oportunidad, toda vez que se logren atraer las inversiones de aquellas empresas que ven en el T-MEC nuevos elementos con los cuales redireccionarán sus estrategias.

Para ello, es preciso que la parte mexicana cumpla con los elementos de contenido regional, ante una política proteccionista en materia de manufactura y empleos en el país norteamericano.

Para los Estados Unidos es muy importante dar un mensaje de certeza a los mercados internacionales, brindar tranquilidad a los inversionistas, garantizar gobernabilidad y confianza a los socios comerciales.

Un reto importante que tendrá el próximo presidente de USA a partir de enero de 2021, es resolver la tensión entre EU y China pues, estas diferencias comerciales se van a mantener y no existe país mejor situado para aprovechar este momento que México.

Cabe recordar que, hasta agosto, en cifras acumuladas, el intercambio comercial entre Estados Unidos y México fue de 337.5 mil millones de dólares, según la Oficina del Censo e Estados Unidos
Los arrebatos que caracterizaron a Trump durante los últimos años, en donde con un solo tweet podría mover los mercados en contra de la economía mexicana, podrían haber quedado atrás, lo que da mayor tranquilidad ante un clima de mayor diplomacia.

El fenómeno Trump-Biden, se debe analizar desde varias perspectivas, fue la elección con mayor participación en la historia político-electoral de los E.E.U.U. y es por primera vez en más 30 años un presidente en funciones es derrotado.

Lamentablemente las infundadas y temerarias acusaciones de fraude electoral por parte de Donald Trump que incluso solicito la suspensión del conteo y en su momento William Barr, fiscal general de Estados Unidos, determinó que se inicien las investigaciones como consecuencia de las irresponsables acusaciones de fraude por presuntas irregularidades en la elección del pasado 3 de noviembre.

Lo cierto es que Joe Biden ha sido reconocido como el ganador de la contienda estadounidense y el próximo mes de enero iniciará funciones la nueva administración del demócrata, pero el problema principal al que se enfrentará es a un país dividido. El gran reto es lograr la unidad a la que ha llamado el candidato demócrata Joe Biden.

En los últimos cuatro años hemos visto la inestabilidad emocional e intelectual del actual presidente Donald Trump, quien ha desconocido a organismos internacionales como la OMS, ONU, ha desconocido acuerdos en materia medio ambiental como el Tratado de Paris, ha detonado conflictos comerciales con potencias mundiales como China, ha provocado momentos de tensión internacional con Corea del Norte y recientemente ha humillado y causado daños irreparables a cientos de familias migrantes como consecuencia de la criminal política migratoria del gobierno de Trump que ha calificado de criminales y privando de la libertad a familias, separando a niños de sus padres desde hace más de un año, ha señalado injustamente a los mexicanos como violadores, secuestradores y delincuentes (bad hombres) y ante los evidentes resultados el actual presidente pretende evitar su salida de la Casa Blanca bajo los inéditos alegatos de fraude electoral.

Lamentablemente en México se desató una polémica debido a que el titular del ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, se reservó sus felicitaciones al candidato ganador, hasta que el proceso de elección estadounidense termine, todo ello arropado por el artículo 89, fracción 10 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esto a pesar de que mandatarios de otros países como Justin Trudeau de Canadá y Angela Merkel de Alemania, enviaron sus felicitaciones al ex vicepresidente Joe Biden.

México tendría que ser muy inocente si no se estuviera preparando ya para un resultado favorable de Biden, seguramente ellos van a favorecer el uso de energías limpias, mientras que el Gobierno de López Obrador está apostando por el uso y explotación de combustibles fósiles, lo que en el mediano plazo podría traer problemas por incumplimiento con los compromisos del T-MEC.

Con un gobierno demócrata se espera que se ponga más atención a que México no viene el capítulo 23 del T-MEC; incluso se espera que esto se articule con una de las propuestas del equipo de Biden en materia fiscal en donde se propone una multa en dicho terreno para aquellas empresas que subcontraten en otras partes del mundo.

Para los mexicanos es fundamental fortalecer la relación diplomática, comercial, política y económica con el nuevo gobierno norteamericano.

Dr. Julio Jiménez Martínez

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