Crónica Confidencial / El país se viste de verde olivo

Algo pasa con nuestros gobiernos federales, del partido que sean, que no le han hallado la cuadratura al círculo a esto de combatir la inseguridad o, como usted dice, traer la paz al país. Propuestas e implementaciones van y vienen, el caso es que la delincuencia –organizada y callejera— nos tiene jorobados.

Después de prometer durante su campaña “regresar a los militares a los cuarteles”, Andrés Manuel López Obrador cambió de opinión en 180 grados, algo verdaderamente inusual en él. Así, en 2019 se creó la Guardia Nacional, confomada con elementos castrenses, pero con el candado de que dicha fuerza tendría un mando civil. El plan parece no haber dado resultado por razones que no son públicas, más allá de la declaración de su antecesor, Alfonso Durazo: “No hay civil que pueda dirigirla; requiere 250 mandos de grado de coronel, algo imposible de lograr sin la SEDENA”.

Han pasado dos años y hoy nos topamos con que la GN depende operativamente de la SEDENA, sin el menor pudor. Ya no se esperará a que en 2024 la GN se haga civil, pues el presidente pretende enviar una iniciativa de reforma constitucional para que se formalice completamente su incorporación, a SEDENA. La GN se colocaría al nivel de la Fuerza Aérea, el Ejército Mexicano y los Mandos Territoriales, además, de llevarse las labores de inteligencia y de investigación.

El documento Los militares y la guardia nacional: recursos en aumento, simulación, discrecionalidad y opacidad, generado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), provoca todavía mayores preocupaciones. Pese al grueso presupuesto asignado a la GN de 60 mil millones de pesos y equivalente al de la UNAM y el IPN juntos, la mayor parte de sus gastos corren por cuenta de SEDENA: uniformes armamento, construcción de bases, etc.

La GN sólo paga los salarios del 41 mil de sus elementos, mismos que son de reciente incorporación. El resto, 59 mil efectivos, siguen siendo militares y sus plazas se mantienen radicadas en la SEDENA y la SEMAR. Ello indica que la conversión a ser un cuerpo civil no avanzó de acuerdo con las metas.

Según la investigación de MCCI, la GN se hace cargo de cubrir lo relativo a combustibles, teléfonos, seguro de gastos médicos y otras minucias, lo cual no quiere decir que sea poco el gasto.

Yo diría, doña Icela, que ya que el papel de la Secretaría a su cargo ahora sólo es de carácter administrativo, se ocupe un poco más en transparentar el gasto de la GN. De acuerdo con MCCI, “del total de 106 contra tos firmados en 2020 por la GN, 64 de ellos (60%) fueron entregados por adjudicación directa”, es decir “3 mil 655 millones de pesos durante 2020, el 51% de todos los recursos contratados”.

También la exhorto a que le eche ganas a la Plataforma México un instrumento que, por lo menos en su diseño, suena muy útil para que las instancias policiales de todo el país compartan datos para el combate a la delincuencia y la prevención del delito.

Muy preocupante situación, doña Icela.

Aun cuando la reforma constitucional no progrese dada la composición de actual Congreso, en la práctica la SEDENA tiene bajo su férula la seguridad interna, la externa y el segundo presupuesto más grande del gobierno federal. Eso sin contar con todas las atribuciones que el presidente le ha endilgado.

Y luego dice AMLO que el país no está militarizado…

Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mx