El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) perpetró un golpe más a la libertad de expresión al exigir a periodistas y legisladores retirar publicaciones críticas sobre Delfina Gómez, virtual candidata de Morena a la gubernatura en 2023, argumentando que sus comentarios rayaban en la violencia política de género; lo que en un juicio positivo puede ser una interpretación exagerada de la ley y en uno negativo un intento por silenciar las denuncias de corrupción contra la senadora y ex titular de la SEP.
Esto no es nuevo, en los últimos tiempos periodistas y medios han vivido ataques directos contra la libertad de expresión y de información que no se habían visto en décadas, basta mencionar las constantes descalificaciones desde el gobierno federal y su partido hasta la intentona de la Corte por limitar el trabajo de conductores de noticieros de radio y televisión.
El esta resolución por donde se le vea es una aberración jurídica y política, pues a Delfina Gómez no se le critica por ser mujer, no es señalada, discriminada o atacada por su género, es denunciada por la impunidad que goza a pesar de ser protagonista de casos probados de corrupción a su paso como alcaldesa de Texcoco y de una lamentable gestión como la funcionaria pública responsable de la educación a nivel federal que ahora pretende gobernar el Estado de México.
Es más, en este mismo espacio, el 15 de enero de 2022, tras conocerse el fallo con el que se sancionó con una multa de más de 12 millones de pesos a Morena al probarse que Delfina retuvo el 10 por ciento de su salario a los trabajadores del municipio de Texcoco y también también cobrarle el “diezmo” a las mujeres que cobraban pensiones alimentarias a su administración, dinero que la alcaldesa puso en las arcas del Grupo de Acción Política, un ala de su partido a la que pertenece.
Hace poco menos de diez meses, esta columna relató como una investigación del canal de noticias adn40 descubrió y reveló en mayo de 2017 el escándalo conocido como “Los diezmos de Delfina” al relatar como la hoy senadora despojó a empleados municipales de parte de su salario en montos que podrían ir desde “15 mil hasta los 120 mil pesos” en diversos periodos para financiar sus ambiciones políticas.
¿Denunciar corrupción, criticar una gestión de gobierno, una política pública o un discurso político puede llegar a ser violencia de género? ¡Claro que no! Se trata del libre ejercicio de la libertad de expresión, de opinar sobre los actos de gobierno, de informar sobre los abusos de poder que comenten políticos de todos los partidos.
Al igual que valores positivos como el amor, la generosidad o la solidaridad no tienen género, tampoco desviaciones negativas como la corrupción, la violencia. Precisamente la definición de violencia política de género es “toda acción u omisión dirigida una mujer, por el hecho de serlo” y que ello anule u obstaculice sus derechos político-electorales mujer o el ejercicio de su encargo.
Bueno, pues este concepto incluido en la ley y que sin duda es pertinente ante las limitantes que viven las mujeres para ejercer cargos públicos en un mundo diseñado, controlado por hombres, se ha convertido hoy en un arma política y de impunidad.
¿Por qué? Pues porque a pesar de que en las denuncias contra Delfina Gómez nunca se habla de su género sino de actos de corrupción cometidos en su gobierno, los cuales se vuelven relevantes y deben ser conocidos por los ciudadanos precisamente porque aspira a gobernar el Estado de México.
Lo que hizo el IEEM no fue defender las legítimas aspiraciones políticas de una mujer, sino imponer de facto una Ley Mordaza a periodistas, analistas, legisladores, político y hasta académicos para proteger a Delfina en su camino a la gubernatura.
En fin, vemos a un tiempo otro caso de impunidad y corrupción ahora perpetrado y protegido por un Instituto Electoral que ha perdido con esta determinación toda credibilidad para organizar las elecciones del Estado de México en la que, por lo que se ve, se utilizarán todo tipo de malas artes para que Delfina Gómez se haga del gobierno de esa entidad.
Hay que estar pendientes, qué tal si en una de esas Delfina llega a la gubernatura y le aplica el diezmo a todos los trabajadores de gobierno del Edomex.