VICKY FUENTES

Negocios, Política y algo más / ¿Y después del 8, qué?

Si ya sabían lo que vendría en el Día Internacional de la Mujer con las protestas y reclamos de las múltiples organizaciones feministas ¿por qué descalificar o quejarse?

Ciertamente no tendría que ser solo en marzo cuando se hace visible la desigualdad y la urgente necesidad de cerrar la brecha que por generaciones ha permanecido entre hombres y mujeres. Lo que realmente nos debe preocupar es ¿qué sigue después de lo que vimos el pasado 8 de marzo?y no me refiero solo al “muro de la vergüenza” que levantó el gobierno federal, sino a poder generar conciencia social e impulsar desde todos los ámbitos, nuevas masculinidades en beneficio de una mejor sociedad y un mejor lugar para convivir.

Que no se nos olvide hoy, que uno de los factores que ha agudizado el tema de la violencia intrafamiliar es la pandemia que nos ha llevado a este encierro, las horas de convivencia, el desempleo, las pérdidas graduales de amor y paciencia, más todas las que se acumulen. En estos más de doce meses de coexistir con el Covid-19, hemos aprendido que nada es para siempre y que las crisis son oportunidades, y así hay que tomarlo.

La emergencia derivada por la pandemia, ha provocado también impacto específico sobre las mujeres y profundizando las desigualdades de género existentes, tanto al interior de los hogares como fuera de ellos, en los hospitales y centros sanitarios, en el trabajo y desde luego también en la política.

Y fundamento mis líneas en lo que la Organización Mundial de la Salud dijo en el marco del Día Internacional de la Mujer: y es son precisamente las mujeres, quienes más han enfrentado, padecido y tenido consecuencias debido al Covid.

Los hogares se han convertido en el espacio donde todo ocurre: el cuidado, la educación de los niños, niñas y adolescentes, la socialización y el trabajo productivo; lo que ha exacerbado todo y roto muchas familias. La realidad es que las cargas de trabajo no se distribuyen equitativamente y principalmente recaen en las mujeres que no están siendo valoradas ni social ni económicamente.

Fuera de los hogares, las mujeres también constituyen el mayor contingente que está asumiendo los cuidados en el sector salud (aproximadamente el 70 por ciento del personal de salud es femenino), en el trabajo doméstico remunerado y en centros especializados de cuidado de menores, adultos/as mayores y personas con discapacidad.

Definitivamente aún tenemos un largo camino por recorrer en esto de la pandemia. Lo preocupante es que estamos viendo que la autoridad es incapaz de organizar o cumplir un sistema de vacunación que nos dé un poco de paz, porque sabemos que no será rápido, por lo menos saber que si nos tocará y no serán precisamente vacunas fuera del rango de control sanitario como las de Nuevo León.

Necesitamos aprender a valorar lo que tenemos, agradecer lo que se fue y trabajar profesionalmente por lo que viene.

Creo que en parte, la desconexión y el abismo que sigue existiendo para entender por qué no avanzamos en temas de equidad y/o igualdad de género, es porque se exige que una mujer trabaje intensamente como si no tuviera un hogar que atender, se exige que atienda el hogar como si no tuviera un trabajo que cumplir y además, por si fuera poco, se reclama que en el arte de pasión, se cumplan las altas expectativas que se tienen al caer la noche, si no, después no preguntes por qué.

¿Falta mucho? Sí

¿Es complicado? NO

¿Qué necesitamos? ¡Mucho más que ganas!

Espero tus comentarios en @NoticiasVicky y FB VickyFuentes/Oficial

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