YAMIRI RODRIGUEZ

Igualdad y la paridad de género en Veracruz

Se cambia el vocablo “ciudadano” por el de “ciudadanía” en los artículos 15 y 16 para especificar que es un derecho de toda la ciudadanía

Esta semana, los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Congreso veracruzano presentaron una iniciativa constitucional a fin de incorporar el principio de Igualdad y la Paridad de Género en el artículo 5° y así garantizar la participación de las mujeres en condiciones de igualdad frente a los hombres.

Se trata de una propuesta por demás interesante pues esto también se incluye en la  conformación de representantes del gobierno interno de las comunidades indígenas; modifica el vocablo “varón” por el término “hombre” y se integra el principio de paridad de género para los cargos públicos previstos en el artículo 6°.  Se cambia el vocablo “ciudadano” por el de “ciudadanía” en los artículos 15 y 16 para especificar que es un derecho de toda la ciudadanía, sin discriminación por razones de sexo o género, ser votado en condiciones de paridad, y para compartir responsabilidades en todas las esferas de la vida pública y privada. También proponen la modificación de los artículos 18, 19, 21 y 33, a fin de visualizar en el texto constitucional los cargos de “gobernadora”, “diputadas”, “candidatas” con el objetivo de dotarle de un lenguaje incluyente. Se incorpora en estos últimos tres artículos el principio de Paridad de Género en la representación estatal y municipal de los procesos electorales, así como en la elección de diputaciones. En cuanto a las atribuciones del Ejecutivo estatal, en el artículo 49 se considera que los nombramientos de servidoras y servidores públicos se lleve a cabo aplicando la Paridad de Género.

En el caso del Poder Judicial, se establece en los artículos 57 y 58 que el Tribunal Superior de Justicia y sus diversas salas estarán integradas por magistradas y magistrados, y esta composición considerará este principio paritario, utilizando además un lenguaje incluyente en su designación. Por cuanto hace al Municipio, en el artículo 68 se prevé que estará integrado por el número de ediles que determine el Congreso, de conformidad también con el principio al que hace referencia esta Iniciativa.

Para muchos pudiera ser un tema menor o simplemente administrativo, sin embargo, de aprobarse, será un paso contundente para Veracruz y sentará un precedente en el país pues incidiría de manera directa en el número de mujeres en cargos de representación popular y de las estructuras públicas.

Basta echarles un ojo a las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE), a través de su Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación, sobre el número de mujeres en los Congresos y las gubernaturas, un comparativo desde 1988 hasta 2018.

En el Senado, por ejemplo, las mujeres solo ocupaban, en 1988, 15.6 por ciento del total de las curules.  Para 1991 su presencia se redujo a 7.8 por ciento y, en 1994, aumentó a 12.5 por ciento. En las legislaturas siguientes no hubo cambio sustancial: 14.8 por ciento de los integrantes de la cámara alta, en 1997 eran mujeres; 15.6 para el 2000 y 17.2 por ciento para 2016. Fue hasta el 2012 cuando el número de senadoras aumentó a 32.8 por ciento y a 49 por ciento en 2018.

En la Cámara de Diputados ha sido muy parecida la integración. En 1988 solo 11.8 por ciento de las 500 curules eran ocupadas por diputadas. En 1991 se redujo a 7.4 por ciento.  Tres años después aumentó a 15 por ciento.

Para 1997 el total de mujeres congresistas era de 17.2 por ciento, pero en el 2000 volvió a caer a 16.6 por ciento. En 2003, 23 por ciento de los integrantes eran mujeres; 22.8 por ciento en 2006; 28.4 en 2009, 37 por ciento en 2012; 42.6 por ciento en 2015 y, finalmente en 2018 alcanzó 48 por ciento.

A la fecha, de los 36 diputados federales veracruzanos, 17 son mujeres: 12 de Morena, dos del PAN, una del PRI, una del PRD y otra más del Movimiento Ciudadano. Hay dos senadoras veracruzanas.

Solo hemos tenido 9 gobernadoras en todo el país -ninguna en Veracruz-, siendo la primera de ellas Griselda Álvarez Ponce de León, de 1979 a 1985, en Colima. De ahí la importancia de esta iniciativa, pues entre más mujeres haya en posiciones clave, mayor empoderamiento habrá para las niñas y jóvenes.

Yamiri Rodríguez Madrid

@YamiriRodriguez

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