MARGARITA JIMÉNEZ

La Hidra Digital / Permiso para mentir

Me tomo la cabeza entre las manos, la muevo negando y me repito: no puede ser que las autoridades nos mientan tan flagrantemente, cuando las vidas de todos los mexicanos están en riesgo. No es posible que la mentira delirante haya dado a la luz el eufemismo de “la nueva realidad”.

Promueven que salgamos y abramos las actividades públicas, mientras el COVID-19, de acuerdo con una investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts establece escenarios posibles de mínimos y máximos de contagios. En este sentido, se podría esperar que en septiembre se alcance un mínimo de 37 mil muertos y un máximo de 212 mil.

El Presidente de la República declara que hemos domado la pandemia. El Doctor López-Gatell, por su parte, navega entre la ciencia y la política, hablando cada día de modelos matemáticos, estadísticas y curvas que expresan lo inexplicable. El doctor insiste en que las pruebas de laboratorio a la población no muestran ninguna utilidad. Las aplicadas en los países en que ha descendido el contagio, están superando la crisis.

Priva la sinrazón en la conferencia diaria de las siete de la noche comandada por el “médico responsable” y su fiel escudero, el Doctor Alomía, en un montaje que ya no convence a nadie.

El Gobernador Alfredo del Mazo, en el Estado de México, mantiene el semáforo en rojo, además de enérgicas medidas. La  Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, hace pruebas y se sostiene en semáforo rojo. Los gobernadores disidentes de las medidas de la federación abren actividades forzados por la crisis económica, y así cada quien se rasca con sus propias uñas. Todo se fragmenta y desunidos enfrentamos la más grave crisis del país en el siglo XXI.

Ya no se habla de las decisiones tomadas a destiempo para frenar la pandemia, de los cementerios y crematorios que ya no alcanzan para los muertos y contradicen las cifras del Doctor López-Gatell. Y para coronar todas esas sinrazones, el Presidente de la República declara que él instruyó dejar libre a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, después que ya se había logrado su captura. ¿De verdad, pensarán en su delirio de poder que los mexicanos nos creemos todas esas mentiras, mientras el miedo camina por las calles de nuestro doliente México?

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@MargaJimenez4

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